Skinner

Skinner

viernes, 29 de mayo de 2015

EXTINCIÓN DE LA CONDUCTA OPERANTE.



La extinción es un procedimiento en el cual una operante que ha sido reforzada en el pasado, deja de ser reforzada en un momento determinado.
El efecto básico de la extinción es una reducción gradual en su frecuencia. No obstante, la conducta no desaparece ni se desvanece simplemente. De hecho cuando por primera vez se deja de reforzar a una respuesta, podrá ocurrir que su frecuencia se incremente temporalmente antes de comenzar a declinar. Igualmente, la extinción produce cambios en la topografía de las respuestas: al comenzar la extinción, la forma de la conducta se hace más variable, incrementando su fuerza.

El curso de la extinción se puede resumir en términos de tres de sus parámetros:
1) La tasa a la que baja la frecuencia de la respuesta
2) El número total de respuestas emitidas antes de que cese la acción de responder o que llegue a un nivel final bajo
3) Su nivel final, por debajo del cual la frecuencia no descenderá durante un período de tiempo relativamente largo. Estos parámetros de extinción están influenciados considerablemente por un gran número de variables algunas de las cuales actúan antes de que comience la extinción; otras actúan cuando la extinción ya ha comenzado. En conjunto, estos parámetros son responsables de lo que se denomina resistencia a la extinción (una estimación general de la persistencia en la tendencia a emitir la respuesta después de que ésta ha dejado de ser reforzada)

El Procedimiento de Moldeamiento
El reforzamiento y la extinción son las herramientas que se usan para crear o moldear conductas operantes nuevas, ya que esos procedimientos sirven para modificar la frecuencia y la topografía de las respuestas. Antes de principiar a moldear la conducta, debemos asegurarnos de que el reforzador que vamos usar es efectivo. Esto se puede determinar privando al organismo del reforzador durante algún tiempo antes de principiar el moldeamiento. Enseguida debemos analizar la conducta exacta que vamos a producir: ¿Cuál es la secuencia exacta de respuestas que se desea? Una vez que hayamos decidido cuál es la conducta terminal, entonces podemos reforzar las aproximaciones que se le acerquen cada vez más.
Se le denomina moldeamiento, ya que realmente se moldea una respuesta determinada de la conducta del organismo de una manera parecida al escultor que moldea una figura en el yeso en el que trabaja. Por lo tanto, podemos comenzar reforzando cualquier movimiento que hace el organismo. Más adelante se podrá reforzar la respuesta de caminar, luego solo reforzaremos la conducta de caminar en determinada dirección, etc. Al restringir continuamente nuestra definición de la respuesta que se desea reforzar, también en forma creciente definimos y moldeamos la conducta del organismo.

Algunas Variables que afectan a la Extinción
La variable más importante que afecta el curso de la extinción es el programa de reforzamiento con el cual se mantuvo previamente a la operante.
Un programa de reforzamiento es la regla que nos dice cuales ocurrencias de una determinada respuesta serán reforzadas.
La magnitud del reforzador y el número de reforzamientos recibidos antes de la extinción, son dos factores que también afectan el curso de la extinción.
En general, mientras mayor haya sido la magnitud del reforzador, o mayor haya
sido el número de respuestas reforzadas, mayor será la resistencia a la extinción en términos tanto del número de respuestas como del tiempo que se necesita para reducir la respuesta a una baja tasa de ocurrencia.
Los efectos de estas variables son además regulados en gran parte por los programas de reforzamiento.

Otra variable que afecta a la extinción es el número de extinciones previas que haya tenido el organismo. Mientras mayor sea el número de extinciones previas, más rápidamente ocurrirá una nueva extinción. Los organismos cuyas respuestas hayan sido reforzadas y posteriormente extinguidas un gran número de veces, generalmente mostrarán una rápida extinción una vez que cesa el reforzamiento.

La magnitud de la motivación del organismo durante la extinción, también podrá afectar el curso de la extinción. Por lo general la extinción será más lenta cuando se lleve a cabo con un nivel de privación más intenso que el nivel de privación mantenido durante el reforzamiento. Los efectos de la motivación y del número de extinciones previas son factores menores comparados con el efecto que produce el programa de reforzamiento.

Recuperación Espontánea
Una vez que da principio la reducción en la tasa de la respuesta, la extinción se efectúa en forma continua en cualquier sesión, la tasa de respuestas es mayor que la tasa predominante al final de la sesión anterior. Además, mientras mayor sea el tiempo entre sesiones sucesivas de extinción, mayor será la diferencia entre las tasas al final de una sesión y al comienzo de la siguiente. A este fenómeno se le denomina recuperación espontánea, porque la tasa de respuestas parece regresar espontáneamente a un nivel más elevado durante el tiempo que transcurre entre sesiones experimentales sucesivas.

La recuperación espontánea representa la acción de responder en presencia de un conjunto de estímulos (los que están asociados con el comienzo de la sesión) en cuya presencia las respuestas fueron reforzadas anteriormente.
Para poder lograr una completa extinción es necesario extinguir las respuestas ante cada uno de los estímulos discriminativos que tuvieron control sobre las
respuestas durante el período de reforzamiento previo.

1 comentario:

  1. seria de mayor comprension si llevara un ejemplo que lo aterrize a su mayor aprendizaje para entenderlo y explicarlo mejor..

    ResponderEliminar